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miércoles, 8 de mayo de 2013

Inercia

Que levante la mano al que le haya pillado completamente por sorpresa la no-imputación de la infanta!!
...Ya decía yo.

Era evidente que a nadie, porque todos sabemos que la justicia no solo es igual para todos, sino que además es igual de rápida e implacable. No es únicamente ecuánime, no. Es aún más porque es española. Aparte de todo lo dicho, también es independiente, limpia, seria, iluminada, brava, rigurosa, valiente... como nuestras playas, nuestra gastronomía y nuestra fiesta nacional: los toros.
Perdón! me dejaba una muy buena: "Deconstruída"

Su no-imputación es otro motivo más por el que estar contentos y orgullosos de nuestro país, porque nuestra justicia ha conseguido demostrar lo que todos ya sabíamos:
La infanta es inocente.
Lo que más me gusta de todo es que yo ya había predicho que todo esto iba a pasar. Tal vez el punto de vista era diferente y yo lo había enfocado más desde la visión opuesta: que aquí la justicia es un cachondeo y hay determinadas instituciones intocables.
El caso no es el enfoque, sino el acierto. Colar el gol, que dice Rosa Díez. ¿Qué me van a dar por acertar?
¿Acetate?

Lo que me da mas canguelo es que desde hace tiempo he hecho otros vaticinios pero, dado que son de un carácter más beligerante, prefiero no mencionarlos ahora mismo. Miedito.
Pues nada. Es lo que hay.

Empiezo a plantearme muy en serio comenzar a escribir sobre otros menesteres, como pajarillos, nubes de algodón o cachorros de animales.
Al fin y al cabo, no va a cambiar nada y tal vez sea mejor concentrarse en sacar mi cabeza de entre la mierda a tratar de que salgamos todos de la fosa séptica. Total: algunos tienen cubiertos hasta los pelos de la barbilla, pero da igual que les chilles al oído, que prefieren cerrar los ojos para que el olor no moleste tanto.
Pues, sinceramente, tal vez sea la solución.
Un poco a lo Sun-Tzu. Eso de sentarse a la orilla del río y esperar a que los cadáveres de tus enemigos pasen flotando.
Pero, claro: si yo estoy mirando el río ¿quién da fin a mis enemigos? ¿Un amigo o un enemigo común?
Tal vez esa es la filosofía que está aplicando todos aquellos a los que censuro por no oler su mierda y soy yo el que no ve las cosas con el prisma adecuado... Tal vez he pecado de arrogante creyendo que son unos ignorantes y en realidad estoy rodeado de indivíduos profundamente reflexivos que me llevan ventaja.

Pues será.

En cualquier caso y aunque yo cambie de filosofía, esto es un puto cachondeo. Pero seguro que conseguimos salir del hoyo.
Que vale que quienes nos tienen que sacar son los que nos han hundido y sumido en nuestra actual situación, pero hay que dar paso a la confianza en las ciencias:

CONFIEMOS EN LA INERCIA.


PD: Miguel Ángel Rodríguez, eres un chuzo.

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