Puede parecer que no, pero realizando una profunda tesis sobre el asunto y dando las vueltas de tuerca necesarias, tal vez podamos trazar la línea que une ambos conceptos.
Empecemos.
-El aborto es interrumpir una vida, y eso es lo que hace ETA (y no utilizo pretérito para que el uso del presente represente mi más enérgica condena) con los atentados.
-Una mujer embarazada podría no estar pagando su hipoteca, por lo que no es votante del PP y, por tanto, es ETA.
-Las mujeres tienen alma, pero desde hace muy poco y aún no está científicamente demostrado que la posean. Es, más bien, el beneficio de la duda. Ergo podríamos decir que son unas desalmadas... como ETA.
-En los abortos hay sangre, por lo que es un atentado terrorista, como los de ETA.
-Los abortos son antidemocráticos, al igual que ETA.
-¡¡Ya lo tengo!! Los recién nacidos son niños de tETA.
Puede que tras esta (a todas luces) estúpida exposición, tengáis la sensación de haber retrocedido en el tiempo por haber tenido que soportar un argumento tan pueril...
Acostumbráos, porque nuestra ley del aborto ha retrocedido, ¿cuánto? ¿veinte años?
Tal vez sea cierto que las mujeres que más abortan sean las que menos estudios tienen... que no digo que sea verdad, pero se podría establecer una relación entre la ignorancia y un embarazo no deseado. Digo esto porque hay información de sobra y acceso a métodos anticonceptivos. En cualquier caso, prejuzgar la situación de una mujer y asociarlo a su estatus social, me parece fuera de lugar.
Otra cosa es que las personas con menos recursos sean las que más recurren a la interrupción en la sanidad pública. Esto es lógico: la mujer que se puede permitir hacerlo de forma más discreta, siempre lo va a hacer así para evitar situaciones socialmente comprometidas. Tal vez habría que perseguir la condena social, en vez el acto en sí... pero yo qué coño voy a saber (y nunca mejor dicho)
Lo que me ha llamado, me llama y me llamará la atención con respecto a este tema es lo mucho que le importa al gobierno de derechas (o a la derecha en general) el derecho a la vida de un feto, cigoto o célula y, al mismo tiempo, lo mucho que le deja de importar el sufrimiento de la mujer que se expone a una cirugía invasiva para realizar un acto de desesperación y poner fin a algo que debería llegar a término únicamente si va a ser un acto de absoluta felicidad...
Pero bueno: qué voy a saber yo, que me pende el escroto.
Lo importante es que nazcan y, luego, que se busquen la vida... "Nikelao", oye.
...Si nuestros políticos no son constructivos y dejan de decir estupideces, cuando se supone que han de dar ejemplo.
Por cierto: si tecleo en google "aborto y ETA", sale esta imagen.
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