Cuando viajé a Paris, tuve la suerte de poder disfrutar de parte de su obra en el museo que lleva su nombre.
Los burgueses de Calais.
Los burgueses de Calais en detalle y El pensador.
Besos
Me gusta mucho su dominio de las manos. Estos miembros son los más difíciles de realizar para un escultor o un pintor, y Rodin los domina con soltura.
Olas
Las puertas del infierno. Impresionante. Verlo en foto no tiene ni punto de comparación con tener la oportunidad de verse empequeñecido por semejante obra. Mide 6,35 metros de alto, 4 de ancho y 1 de profundidad y contiene 180 figuras, entre las que destacan reproducciones de sus propias obras.
Y mi favorita:
El pensador.
Me gusta en todas sus posibles variantes.
Traté por todos los medios de encontrar una reproducción de El pensador para llevármelo de souvenir de París, pero para ello tendría que haber comprado la figura que vendían en el Museo Rodin y haber desembolsado una cifra que no me podía permitir. Busqué por toda la ciudad, pero no conseguí encontrar tan ansiado tesoro. Me instaban a conformarme con una figurita de la Torre Eiffel.
He buscado en tiendas de escultura, con la intención de encontrar, aunque sea, la escultura en escayola, pero no he tenido suerte. Otra figura que me gustaría tener es la escultura de El pensador sentado en la taza del váter... pero si no he conseguido el original, éste último, aún menos.
Pero sí he conseguido satisfacer ambas a un mismo tiempo. No es lo mismo, pero es un consuelo. Me ha hecho ilusión que la Navidad y una tradición catalana me hayan brindado cierta paz espiritual: el caganer.
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