Puede que mi punto de vista a veces se salga un poco de
tiesto, pero creo que es perfectamente lícito tener una opinión. Y puede que
haya voces discordantes respecto a esa opinión o que no se esté de acuerdo. En
cualquier caso, la libre circulación de opiniones nunca se puede enfocar como
un fracaso. Tal vez deberíamos poner en común todas esas opiniones y llegar al
punto de fuga que de perspectiva a las ideas.
El caso es que con todo esto de Madrid Olímpica y el COI de
visita, la viabilidad de construir edificios obscenamente innecesarios en plena
crisis e intentar hacernos ver que todo es para los ciudadanos… me da un poco
de dentera. Quieren la candidatura como sea y no les importa mentir. “Hay
dinero”; “Es viable”; “Podemos financiarlo”; “Ya está prácticamente hecho”… Y
las mejores son las que implican una visión de futuro: “Todo esto es para los
madrileños”; “Todo es aprovechable”…
El día que no queden moros, panchitos y demás “purria”, y en
este país no cambie absolutamente nada, tal vez la ciudadanía empiece a darse
cuenta de cuál es el verdadero problema.
En plena crisis, en la que nos están recortando en Educación,
en Sanidad, en Deporte, en ayudas, etc., tienen la desvergüenza de afirmar que
se puede hacer un gasto de ese calibre sin poner en riesgo, aún más, la economía
de toda una comunidad. Qué huevos.
Imaginemos, por un momento, la cantidad de intereses oscuros
que habrá detrás. La cantidad de sobres que estarán sobrevolando la ciudad en
estos momentos. Nos quitan la sanidad, la educación y el deporte para construir
edificios y que practiquemos deporte.
A ver si me he enterado:
Lo de las ayudas de la
ADO no funcionan. Los deportistas tienen que autofinanciarse
y/o arruinarse. La “cantera” funciona a base de suerte, enchufe, apellidos,
coleguismo o cuna… Pero quieren construir unos edificios con todo nuestro
dinero para que podamos jugar a las canicas a cubierto. Pagando una cuota,
claro.
Qué bueno. Menudos políticos.
Y ya me se la campaña: “Esto es una oportunidad estupenda para vender la Comunidad y atraer turismo e inversión”.
Y ya me se la campaña: “Esto es una oportunidad estupenda para vender la Comunidad y atraer turismo e inversión”.
Soy un madrileño afincado desde hace tiempo en Cataluña. Mi
opinión ha cambiado bastante con respecto a algunas cosas. Y no es que me hayan
abducido o lavado el cerebro. Es que resulta que la frase de "el racismo se
cura viajando" es muy extrapolable a otras cosas y este es un claro
ejemplo. Es equivalente a “la ignorancia se cura leyendo”. Ambas frases
engloban una idea.
Desde fuera las cosas se ven de otra manera, básicamente porque
crees saber lo que te cuentan y eso es poco saber. Me contaron cómo era Londres
y estar allí me gusto más que oír cómo era. Me contaron una experiencia en el
Louvre y la mía fue mucho mejor porque fue tuve la oportunidad de vivirlo por mí
mismo. Tal vez por eso quiero viajar.
Que Madrid quiera organizar unos JJ. OO. y nadie haya
obligado a que las siete estrellas formen parte del logotipo o de la imagen es
la clara evidencia del punto de vista con respecto a sus propias raíces y el
papel que juega dicha comunidad en España.
Madrid es España.
Madrid, como comunidad, carece de raíces. O al menos las está perdiendo. No tiene nada que
aportar más que el nacionalismo colectivo.
Allí se gesta la crítica más voraz hacia otras comunidades
que defienden su identidad personal por encima de la colectiva. En vez de
defender el nacionalismo único basado en la convivencia de distintos
nacionalismos unidos con fuerza, lo que tienen es una identidad que se ha
disipado en detrimento de otra mucho menos personal y que en realidad está
dispersa en la confusión que produce la defensa del nacionalismo que ataca el
nacionalismo.
Las siete estrellas es el concepto |
Como madrileño me siento decepcionado porque no se ha sabido
defender la idiosincrasia de un pueblo que organiza unos juegos olímpicos. No
sabemos defender nuestro país porque no sabemos defender nuestra casa, nuestra
calle, barrio y ciudad.
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