Responsabilidad

La responsabilidad es algo que ultimamente me tiene preocupado.

En parte por el incidente del tren en Santiago, porque se tardó muy poco en responsabilizar al maquinista, que innegablemente cometió un error.

Lo curioso es que Adif y Renfe echen balones fuera cuando el juez llama a sus respectivos responsables para preguntarles el motivo por el que los sistemas de seguridad no estaban implementados en ese tramo de vía.

Aducen que no saben qué figura podría representar el cargo que se reclama desde el juzgado para defender a ambas empresas y contestar a las preguntas del juez.

Luego está la ONU. Esa institución, formada por diferentes países, que se reunen siempre tarde para no llegar a ninguna conclusión.

Da igual el conflicto: Siria, Irán, Afganistán, Pakistán, Egipto... Siempre tienen una foto que hacerse, pero rara vez intervienen para salvar vidas o intervenir en conflictos. 

O el gobierno. Que todo lo sabe, todo lo ordena, todo lo organiza, pero no es capaz de exigir responsabilidades a los responsables.

Normal: si el responsable no se responsabiliza de responsabilizar a los responsables, ¿cómo vamos a pretender que se haga responsable de sus propios actos o decisiones?

Es de cajón.

-Tú, tranqui. Si esto no es nada. Nunca ha pasado nada. Y, el día que pase, le echamos las culpas al mindundi.-

Igual pasa en todas las empresas. Esto no son excepciones.

No es algo puntual.

La responsabilidad es un plus. Es un plus que alguien cobra a fin de mes. Es una prima que hincha la nómina de alguien para justificar un sobresueldo. 

Pero, al final, si alguien tiene que dar explicaciones o aceptar el peso de la responsabilidad, no es el que cobra: es, como se suele decir, el último mono.

Porque, resulta que, cobrar un plus de responsabilidad no es aceptar la respondabilidad, sino, llegado el caso, señalar con el dedo al encargado de aceptar las responsabilidades.

Y, mientras, bajan salarios, recortan, reducen plantilla o despiden gente, unos cuantos, cada día, ganan más y hacen menos. 

El responsable de seguridad de Adif o Renfe no tenía que encargarse de la seguridad de las vías, sino de culpabilizar a alguien llegado el momento.

Y tal vez eso sean 1.000 o 2.000 euros al mes. Como prima.