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viernes, 2 de agosto de 2013

Fin de la cita

No podía titularlo de otra manera. Sé que sabréis perdonar mi falta de originalidad.
El caso es que el título es lo de menos.
Lo malo es que, en cierto modo, me siento sin ganas de escribir nada. Es tanto lo que se puede decir, que incluso me resulta obsceno callarme.
Pero no me apetece cargar contra la política ni contra los políticos.

¿A caso es que ya me da todo igual?
Pues tal vez sea eso, aunque me parece que mis inquietudes no han cambiado.
Lo que me desalienta es que el Trending Topic sea #findelacita y no sea #seacabó, #yaestábien o #revolución.

Que soy consciente de que la gente, por mucho que diga la delegación del gobierno, es pacífica. Más de lo que se merecen. Pero si a estas alturas algo ha quedado claro, es que estos no se van a ir por su propio pie. A estos los vamos a tener que echar. Democráticamente en las urnas o democráticamente en las calles. Pero no hay otra alternativa, eso está claro.

El día antes de la pantomima de nuestro presidente, se ha sabido que 36.000 de los 40.000 millones de euros inyectados a la banca, se dan por perdidos. 
Ojo: así, sin más rodeos. 
"Yo te hago un préstamo; tú me dices que no puedes devolverlo y yo digo 'vale'..." Igual que los ciudadanos cuando no pueden pagar sus pisos.
Pero a mi no me la cuelan, que yo voy más allá.
¿Y los otros 4.000 millones restantes? Invertidos en la alta directiva, en primas y comisiones que aseguren los futuros cargos, verdad?

Pero vamos, que Mariano dice que no dimite porque lo importante es la recuperación económica del país, la cual ya asoma... Basa su autodeterminación en 63.000 puestos de trabajo playero en plena temporada estibal. 
Y ahora de vacaciones. Con un par, oye.

Que podría adentrarme en destripar su comparecencia y en lo lamentable que resulta que nuestra democracia esté secuestrada por expertos en márquetin y comunicación, porque a la vista está. A nuestro presidente, no solo le han escrito el discurso: es que, además, ni siquiera se lo ha mirado ni le han dado acotaciones. "Fin de la cita"
Todo un terremoto en diferido.

Pero, seamos claros... Están ahí de firma legítima. Así que, tenemos lo que queremos y merecemos. Al menos hasta que, legítimamente decidamos lo contrario. Igual que con nuestros medios de comunicación...


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